

¿Cómo es la vida de
de las mujeres y niñas
en Afganistán?
Las autoridades de facto han impuesto más de 80 edictos que limitan el acceso de mujeres y niñas a la educación, el empleo y la vida política.
Estas medidas no son incidentales: forman parte de un sistema planificado de exclusión, que las margina de la sociedad y restringe su participación en todos los ámbitos de la vida pública.
Exclusión institucionalizada
Control de
la autonomía y la vida privada
Además de la exclusión, se aplican prácticas que afectan directamente su libertad y dignidad: matrimonios forzados e infantiles, cobertura obligatoria del rostro y prohibiciones para salir sin acompañante masculino.
Estas restricciones muestran cómo la opresión se ejerce incluso en el ámbito familiar y personal, impidiendo que las mujeres puedan decidir sobre su propio cuerpo y su vida.
El aislamiento social, la negación de derechos y la violencia institucionalizada generan ansiedad, depresión y aumento de suicidios entre mujeres y niñas.
La falta de acceso a servicios de apoyo psicológico y de salud agrava su sufrimiento, demostrando que estas políticas no solo limitan derechos, sino que afectan gravemente su bienestar físico, mental y emocional.